La semana pasada, ocurrieron 2 cosas relevantes en la corta vida del blog de patchwork Fibra Creativa: cumplió 1 año desde que empezó a despegar (es decir tener más lectores que autores) y pasó la marca de 250.000 visitas.
Sin hacer ruido, mientras estábamos ocupados a comer panelets o decorar calabazas. Es lo más curioso de los blogs, que parecen coger vida propia, al margen de la atención de sus creadores. Aunque sea noticia menor en una temporada marcada por eventos mucho más relevantes — la devastación de Sandy, la reelecciónde Barak Obama, la crisis que se nos eterniza, la política catalana, la legalización del matrimonio homosexual, y mucho más — me parece digno de mencionar.
Dicen que para ser feliz hay que alegrarse de las pequeñas cosas que conseguimos en lugar de quedar permanentemente insatisfecho por lo que no va como queremos. Pues es una satisfacción y un placer para mí para mí, compartir noticias sobre los temas que me apasionan, patchwork, quilting y arte téxtil, y aún más saber que hay aficionados que piensan que valen la pena leer lo que escribo. ¡Muchísimas gracias a todos!
Es curioso recordar los inicios, cuando sólo tenía una cosa clara, el tema del blog — que no es, por cierto, el más adecuado para tener seguimiento multitudinario: mejor hablar de viajes, cocina, deporte o política… Me detenía la sintaxis de un idioma que no me es nativo, no tenía idea que escribir, y lo poco que ecribía no lo leía nadie, ni siquiera mi madre (no sabe castellano). En francés se dice que «haciendo de herrero te conviertes en herrero»; en versión actualizada, «haciendo de blogger to conviertes en blogger».
Hoy no me cuesta encontrar temas, al contrario tengo una larga lista de artículos en espera de escribir: la serie sobre la teoría del color en patchwork que se quedó a medias (un tema tan amplio como interesante), o este artículo sobre las tendencias en el mundo del art quilting que tengo en la cabeza desde Birmingham… Sin contar los proyectos inacabados y las técnicas de patchwork… En fin, la perfección no existe, lo decía Dalí, aunque sus pinturas, en mi modesta opinión, se le acercan bastante.
Así que me quedo con la alegría de lo cumplido y la ilusión de ir más lejos, y otra vez, agradezco a todos los que habéis leido alguna vez unas líneas y sobre todo a los lectores fieles, seguidores del blog Fibra Creativa, vuestro interés y participación.