A veces, por muchas telas para patchwork que tengamos en nuestra reserva, ninguna acaba de pegar del todo en la composición ques estamos haciendo. O peor, ya tenemos la tela cosida o aplicada, y de repente, mirando el quilt en progreso de lejos, no nos convence.

Esto es lo que me pasó con mi quilt mural «Naturaleza verde«: escogí 6 telas distintas para aplicar en las alas de la mariposa, 5 en tonos verdes y azules, y una amarilla. El tono de aquel amarillo limón combinaba bien con las demás telas, pero al mirar el quilt, ¡veía dos plátanos en medio de las alas superiores! Demasiado amarillo, demasiado vivo. ¿Qué hacer?

Art quilt con aplicaciones, abalorios, pintura, batik verde
«Naturaleza verde», France Buyle 2009, detalle.

La solución reside en matizar esta tela, mejorarla, hasta que se funda con el conjunto. En este caso, usé pintura para textil de color verde para estampar el «plátano»; Lluego apliqué encima 3 yo-yos cortados en telas de color verde, de las mismas telas que componen otras partes de las alas. Y por fín lo acolché. Aquí el acolchado no es muy denso, me pareció suficiente, pero un acolchado denso con un hilo de color que contraste con el fondo es también un medio muy eficaz para cambiar el aspecto de una tela.

El uso de pintura textil da mucho juego en quilts de arte; permite adaptar las telas que tenemos al proyecto que queremos hacer. Artistas quilters que se especializan en art quilts de paisajes usan a menudo esta técnica, que este video de Ann Scott ilustra muy bien.

¿Quién usa pintura en sus proyectos de patchwork?

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