Hoy, una pregunta: ¿qué le falta a este quilt?
Saqué esta foto en mayo 2010, justo antes de descolgarlo de la pared de diseño por última vez. Había pasado una larga temporada allí en plena vista, mientras le iba añadiendo detalles a mano. Lo había empezado muchos meses antes en la clase de Karin Cunagin. Estaba casi a punto pero siempre faltaba algo, y por mucho que lo miraba cada día, me eludía la inspiración.
Una mudanza y 6 meses después, salió la pobre mariposa de una caja totalmente arrugada. La planché lo mejor que pude (difícil con tanto abalorio) y la colgué de nuevo; de nuevo veía algo sin acabar en la cabeza, sin encontrar solución. ¿Unas antenas? ¿No quedaría esta solución demasiado «esperada»?
Fue mi marido quién me animó a presentar el quilt al concurso de Sitges, y de paso, sugirió un arreglo para las antenas de cordón recuperado que había puesto temporalmente, sin mucha convicción.
Y aquí está, por fin, el bicho acabado, tal como lo envié a Sitges. ¿Qué os parece?
Abajo, un detalle de las alas o porque necesité tanto tiempo para acabar…
0 comentarios sobre «En quilting también, el diablo está en el detalle.»