4 elementos: agua

Una vez tuve bien encaminado mi quilt para el concurso de patchwork de Sitges 2013, me lo miré con ojo crítico y empecé a tener dudas. Dudar, por poco agradable que sea, es normal, forma parte del proceso de creación de una obra y ayuda a mejorar. Pero para seguir adelante, toca examinar el problema y buscar soluciones.

En este caso, en primer lugar veía mi quilt pequeño. Cierto, llegaba a la dimensión mínima requerida — al hacer un quilt específico para un concurso, lo mínimo es comprobar las bases antes de empezar– y en mi taller se veía relativamente o suficientemente grande. Pero la noción de espacio engaña; el mismo cuadro que queda bien en un salón lleno de muebles se ve pequeño en la pared despejada de una sala de exposición o, como ocurre en Sitges, en unas paredes sobrecargadas de quilts de todos tamaños, formas, colores y estilos. El año pasado, me explicó una de las jueces del concurso, que alguna vez había participado en el panel de jueces de un concurso donde un mini-quilt ganó el primer premio, destacando lo poco frecuente del evento. Conclusión, como no podía añadir a un diseño hecho de una sola pieza (esto es la ventaja de los bloques de patchwork, siempre se puede añadir una fila más), tocaba añadir otras pieza entera.

Segundo, el quilt representaba 2 elementos, fuego y tierra, de los 4 elementos — tema del concurso de patchwork Sitges 2013. Aunque en un concurso hay libertad de interpretación en cuanto al tema (alguna vez hasta el punto que cuesta encontrar una relación entre el quilt y el tema), mi idea inicial había sido representar los 4. Además, incluso mi quilt me hacía pensar en agua y aire: el Stromboli, nacido del mar, está rodeado de agua, y pertenece a las Islas eólicas, que llevan el nombre del dios griego del viento.

Se puede disfrutar mejor del mar nadando, navegando, y haciendo inmersiones… A unos metros de profundidad, uno se encuentra rodeado de agua, la superficie forma diseños y reflexiones, el paso de nadadores crea una nube de búrbujas de aire. Después de manipular digitalmente unas fotos submarinas tomadas cerca de Stromboli, imprimí dos versiones similares pero no exactamente iguales sobre seda y organza, respectivamente. Superpuse la organza a la seda, la guata y la trasera, y hice un acolchado libre a máquina y a mano. Abajo un detalle de la segunda parte del quilt «Stromboli: aire y agua».

El quilt saldrá en estas páginas después de estar expuesto en Sitges.