De vuelta del Festival of Quilts de Birmingham, sin haber visto nada de la ciudad, pero prácticamente todo en los 3 pabellones que ocupaba el festival en el National Exhibition Center (NEC). Dos días intensos, llenos de inspiración.
Premios
Sé que todo el mundo se interesa por los quilts premiados. Muy agradable sorpresa: «Silencis» de Olga González (que tuvimos el placer de ver por nuestras tierras) recibió el primer premio en la categoría Art Quilts. Digo sorpresa porque no sabía que había entrado en competición a Birmingham, no porqué me sorprenda que gane, este quilt se lo merece absolutamente. ¡Felicidades Olga!
El primer premio en Pictorial Quilts fue a «Graceful dance» de Janneke de Vries-Bodzinga, quien el año pasado se llevó este premio y el Best of Show. Por cierto, éste no se había anunciado cuando ví los premios.
Ferret, a quien conocí en Sitges este año interpretando en sus cursos, se llevo el tercer premio tradicional, con «Greek Fossils» (arriba). Aquí un detalle del increíble acolchado, hecho con una máquina long-arm. No la pude felicitar en persona, por mucho que la busqué, ni en el stand donde se supone que se encontraba.
Exposiciones y conferencias
La verdad es que no empecé por una visita a la exposición, sino por 2 conferencias. La primera, por Martha Sielmann de SAQA, sobre las mayores tendencias en el mundo del art quilting, ilustrada por la exposición de art quilts Master 2 de SAQA, una maravilla, de la cual volveré a hablar.
La segunda, de Pauline Burbidge, una artista inglesa que es todo un referente en el mundo del art quilt o studio quilt (lleva 36 años dedidándose exclusivamente al tema) era una retrospectiva de su vida artística, también acompañada de una exposición de sus obras, de los distintos periodos de su evolución artística. Explico que tardó 2 años en realizar sus 3 últimos quilts, inspirados por paisajes (aunque no son para nada realistas). No se podía fotografiar los quilts, de todas formas, pierden mucho de su belleza en foto. Impresionante.
Otra exposición de muy alto nivel «European Art Quilts VII» de la European Art Quilt Foundation, una selección de los mejores art quilts europeos que la fundación hace cada 2 años. Una llástima que Europa del Sur fuera muy poca representada, con sólo un quilt italiano, ún par de franceses, ningún español.
Entre las varias exposiciones personales, además de la de Pauline Burbidge me encantó la exposición de Anne Woringer, con quién tuve el placer de hablar un buen ratito (a veces viene bien el «compatriotismo»). Admiro mucho sus obras, que descubrí hace unos años en un libro de quilts de arte europeos de Gul Laporte, incluso hice un quilt basado libremente en una técnica que explicaba en aquel libro, pero muy simplificada. Me alegró mucho conocerla y ver sus quilts en persona. En lugar de exponer una retrospectiva completa de su obra como le pidió la organización, prefierió limitarse a una serie de indigos desteñidos y acolchados a mano, lo que hacia de la exposición un conjunto muy harmonioso, además de la belleza singular de cada pieza.
Habían muchas exposiciones más, personales y colectivas, todas interesantes, de varios paises, de técnicas muy variadas… Me hizo gracia ver mi mini-quilt «Youth at the crossroads» en la sección española de la exposición «Crossroads» de la EQA, sobre todo porque no habiá entrado ningún quilt en el concurso (lo que me enseñará a fijarme en las fechas límite!)
Cursos monográficos y estudio virtual
Exposiciones a parte, el otro gran interés de los festivales de patchwork a mi juicio son los cursos. En Birmingham había un catalogo de más de cien, desgraciadamente no puede apuntarme a algunos ya llenos (¡de verdad necesito fijarme en las fechas!), pero sí fui a un curso de punto a mano de Jane Davies, muy interesante y divertido, donde nos enseño como crear textura con puntos sencillos, como en esta muestra:
Además de los cursos, encontré muy muy interesante la sección Virtual Studio, donde había demostraciones en directo todo el día de varias técnicas para crear diseños propios en tela: serigrafía, tintura, batik, etc, sólo faltaba la impresión sobretela!
Compras
Y claro, es difícil resistir a las ganas de comprar de todo, con tantos vendedores allí. Centrándome en estas cosas especiales que dificilmente se consiguen en mi entorno, acabé con un «inventario a la Prévert»: una docena de hilos de seda, 2 catalógos de exposiciones, unas agujas de bordar, una bombilla que da luz natural (me vendrá de maravilla cuando se acorten los días), un trozo de corteza de un árbol africano (casi compré también corteza de morera), unos desechos de seda, un trozo de Lutradur que no tengo idea como lo voy a usar, unas telas de cañamo tejido a mano en Burma, algunas cositas más… y un «raton laveur»! (Siento la referencia a un poema conocido de todos los escolares franceses, es que viene perfectamente al caso.)
¡Hasta la edición 2013!
Un placer compartir! Besos.
Muchas gracias,muy interesante para las que no hemos podido ir .
Besos.