Quilt contemporáneo "Modern strips" em gris, negro y rojo
Modern strips, en progreso, Fibracreativa, 2011.

Me gusta la fotografía y tengo pasión por el quilting contemporáneo, así que naturalmente, me interesa explorar las inmensas posibilidades que ofrece la impresión de fotos sobre tela para integrar en art quilts.

Hoy, sin embargo, voy a centrarme en el lado más mundano del tema: lo útil que es la fotografía como herramienta de trabajo en proyectos de patchwork. Para una quilter, sacar fotos digitales de un trabajo en curso, aunque no sean de alta calidad,  a lo largo de todo el proceso, desde la fase de diseño hasta el acolchado final, lleva tanta ventajas que una  lista de material básico para patchwork tendría que incluir una cámera digital!

Esta foto, por ejemplo, aunque  de mediocre calidad, merece el premio a la máxima utilidad

Después de 2horas moviendo piezas, casi por casualidad, sin pensarlo mucho, apreté el botón de la camera para recordar el resultado de mis divagaciones… justo antes que una corriente de aire haga caer todo al suelo! Conclusión: a partir de ahora, siempre haré fotos, sobre todo en verano con las ventanas abiertas!

Vemos los múltiples usos de la camera digital para hacer patchwork:

En la fase de diseño inicial

A la hora de definir el diseño, suelo cambiar los trocitos de tela de sitio en la pared de diseño un sinfín de veces. El problema: cuando un cambio no me gusta y quiero volver a la posición anterior de las piezas, no siempre recuerdo en qué orden exacto se encontraban!

Una vez probadas varias soluciones, reduzco las opciones a dos o tres. Pero elegir el mejor diseño sin poder comparar directamente resulta difícil. La solución? Sacar fotos de cada diseño que parezca tener algo de futuro; así, es fácil volver a poner uno en la pared, basándome en la foto, y elegir entre varias opciones, ya que en la pantalla de ordenador, se pueden ver todas al lado una de otras.

Un truco para las quilters que no tienen espacio suficiente en casa para ver su pared de diseño de lejos, cosa imprescindible para juzgar el efecto general: sacar una foto, y se ve perfectamente el conjunto! Antiguamente, se usaba un especie de telescopio al revés (que reduce la imagen); hoy en día, es mucho más sencillo tomar una foto!

Las fotos también sirven para consultar a distancia: mis alumnas de patch a menudo me envían fotos de sus trabajos en curso, para que les oriente sin esperar la próxima clase.  Ocasionalmente, publico fotos de trabajos en curso en el blog, pidiendo ayuda a mis lectoras, a quién agradezco los comentarios. Varias vcabezas tienen más ideas que una!

En la fase de pieceo

Cuando empiezo a coser las piezas, por fuerza salen de su sitio asignado en la pared… y a menudo, cuesta volver a encontrar dicho sitio! «Haz una foto del diseño definitivo, antes de empezar a levantar piezas, me aconsejó hace tiempo una veterana, siempre tendrás la foto de referencia para guiarte». Hasta recientemente, me resistía a la idea, pensando «es un asunto de memoria visual y concentración, no voy a abdicar delante de un trozo de tela!»

Pero la verdad, mi tozudez me hace perder mucho tiempo, reconstruyendo de memoria. Y cuando el viento entra en juego, aún peor! Después de este golpe de suerte, creo que me he convertido definitivamente a esta técnica!

En la fase de acolchado

Decidir la mejor manera de acolchar un quilt, la que mejor ponga en valor el diseño (y que seamos capaz de ejecutar técnicamente), es a mi parecer una de las decisiones más difíciles en patchwork. Ayuda poco que la mayoría de patrones acaben con un «acolchar a gusto» … y saber que un acolchado mal escogido puede arruinar un hermoso quilt. Aún peor, mientras una costura poco lograda se puede descoser, eliminar un acolchado deja rastros (se ve la marca de la aguja aunque eliminemos el hilo).

Aquí también, la foto tiene su utilidad. Se pueden imprimir varias copias y marcar varios tipos de acolchado, para poder comparar (o incluso, se puede dibujar en pantalla) y elegir el que más resulta.

Una vez el quilt acabado

Seguramente lo que hacemos más frecuentemente es tomar fotos del quilt acabado. Pero ¿cuántos quilts dejamos sin fotografiar? Siempre hay que sacar fotos de nuestras obras, aunque no aspiremos a la fama. Al final, muchas obras regalamos, vendemos, o el gato las estropea, o se les cae una taza de café encima o les pasa alguna desgracia al cabo de los años… Algún día, queremos hacer un diseño similar, y no recordamos exactamente. O queremos enseñar el quilt, pero ya no lo  tenemos. Cuando empecé en serio con el patchwork, regalé muchas obras y vendí alguno sin haber sacado fotos. Luego me di cuenta de mi error, en algunos caso conseguí fotos a posteriori, pero en algunos casos, no fue posible. Como todos mis quilts son diseños propios, no me queda nada, ni una referencia para replicar el modelo, nada más que un borroso recuerdo.

Lo mismo que poner etiquetas, hacer fotos es el último paso antes de declarar el trabajo acabado y poder guardarlo.

Documentar el proceso de creación

En todos los ámbitos, requiere auto disciplina documentar lo que hacemos y sobre todo, cómo lo hacemos. En patch, también. Sobre todo si creas diseños originales, es imprescindible documentar el proceso. ¿quién recuerda la medida exacta de un bloque o la técnica de construcción, meses o años después? Si algún día quieres basar otro quilt en un diseño anterior, o inspirarte, es muy útil tomar notas de medidas y trucos a recordar, pero al ser el patchwork tan visual, nada substituye a unas fotos (o videos) del trabajo en progreso.

Cierto, interrumpir el placer de diseñar o el progreso del proyecto para sistemáticamente  coger la camera de fotos cuesta – al menos, a mi me cuesta – en el momento. Pero se agradece más tarde.

Además, así tenemos fotos para ilustrar un tutorial cuando tomamos el tiempo de escribir uno. Y ¿no es cierto que los tutoriales son muy apreciados, a la vez que relativamente poco frecuentes en blogs de patchwork? ¿Porqué será?

¿Usas fotos para tus proyectos de patchwork? Por favor comparte tus ideas!